- Más de 115 mil unidades producidas con calidad japonesa
- Con una inversión de 192 milliones de dolares, el Complejo inicia la producción del Nissan Kicks
- Se cumple un año del proyecto de exportación para América Latina
- De clic aquí para ver los momentos más importantes de la planta durante estos tres años
RESENDE – Además de celebrar, los aniversarios son una buena excusa para hacer una reflexión. Al cumplirse tres años de la apertura del Complejo Industrial de Resende, en el sur del estado de Río de Janeiro, Nissan tiene tres grandes razones para festejar. Conjuntamente con el aniversario del complejo, la empresa japonesa celebra el inicio de la producción del Nissan Kicks, el tercer modelo que se fabrica en dicha planta. Por si fuera poco, el proyecto de exportación que ha transformado a la planta en un importante proveedor para ocho países de América Latina también cumple un año.
El Complejo Industrial de Resende es la primera planta 100% Nissan en Brasil. En 2014 dio sus primeros frutos: el vehículo compacto March y el motor V16 de 1.6 litros flexfuel, producidos bajo los más altos estándares japoneses. Desde entonces, la planta no ha dejado de acelerar. A menos de un año de haber iniciado operaciones, Nissan empezó a producir también el motor V12 de 1 litro y tres cilindros, así como el sedán compacto Nissan Versa, en abril del 2015. Nuevamente en abril, pero de este año, y con una inversión de 192 millones de dólares, el Complejo inicia la producción del crossover compacto Nissan Kicks, un producto diseñado para todo el globo.
"El complejo de Resende nació con el objetivo de producir vehículos que cumplan con los estándares de calidad japoneses más rigurosos, y los resultados en estos últimos años demuestran que dicho objetivo se ha venido cumpliendo conforme a lo establecido en el proyecto original. La planta juega un papel fundamental en el crecimiento sustentable de Nissan en Brasil y en el fortalecimiento de la estrategia de la compañía para América Latina, ya que, con las exportaciones brasileñas, nuestros vehículos están llegando a ocho países de la región. Todo esto es posible gracias al trabajo y compromiso de nuestro equipo", afirma Marco Silva, presidente de Nissan Brasil.
El Complejo Industrial de Resende cuenta actualmente con cerca de 1,800 empleados por ciclo de producción completo. Las actividades en la planta incluyen el enmascarado, las pruebas, el estampado, el revestimiento, la pintura, la inyección de plásticos, el montaje y la inspección de calidad, así como la producción de motores. La planta produjo cerca de 115 mil automóviles en estos tres años.
Para Hitoshi Mano, vicepresidente de Operaciones y Manufactura en Nissan Brasil, uno de los secretos del éxito del Complejo es la capacitación del personal. "Además de todos los recursos tecnológicos, lo que hace la diferencia es una considerable inversión en la capacitación de nuestro personal. Esto se refleja en la calidad de nuestros productos. En Resende contamos con procesos de producción que están entre los mejor evaluados de todas las plantas Nissan del planeta".
Un nuevo símbolo: Nissan Kicks
Si en las fiestas de cumpleaños, la primera rebanada de pastel es para el invitado más especial, en el tercer aniversario del Complejo Industrial de Resende, dicho honor le corresponde al Nissan Kicks. El crossover, que desde el año pasado es un éxito absoluto en el mercado brasileño, empezó a fabricarse localmente este mes. Sin embargo, su historia en la planta inició antes, cuando se anunciaron las inversiones para su producción, a principios de 2016.
Desde entonces, la planta ha pasado por transformaciones importantes. Los avanzados procesos que se adoptaron en el Complejo coinciden con la línea tecnológica de Nissan para la fabricación. Se instalaron más de 150 equipos nuevos y áreas especiales para la producción del Kicks brasileño. Estos nuevos procesos permiten el montaje preciso y seguro de la cubierta del maletero y de los postes para el techo flotante, así como la calibración de los modernos sistemas de tecnología. Sin embargo, la inversión de 192 millones de dólares en la producción del Nissan Kicks en Resende no se restringió únicamente a las líneas de producción. Nissan capacitó a cerca de 700 empleados para fabricar el crossover, con un solo objetivo: garantizar el alto nivel de calidad del ADN japonés.
Para ello, algunos empleados se adentraron el Global Pilot Line, un simulador de líneas de producción Nissan ubicado en la planta de Oppama en Yokosuka (Japón), además de visitar la planta de Aguascalientes (México), en la cual ya se fabrica el Nissan Kicks. La capacitación en el extranjero permitió que los empleados conocieran a fondo los procesos de montaje y manufactura para ejecutarlos a la perfección al fabricar el nuevo modelo en Resende.
Además de pulir sus habilidades, los especialistas de Resende aprendieron a instalar la amplia gama de sistemas de seguridad que componen la Movilidad Inteligente de Nissan, uno de los pilares del Kicks – en especial la cámara de 360° conectada al monitor en el tablero, el Detector de Objetos en Movimiento, los Controles Dinámicos de Chasis, el Control Dinámico en Curvas, el Estabilizador Activo de Carrocería y el Control Dinámico de Freno de Motor.
De Resende para el mundo
Brasil tiene uno de los mercados de automóviles más exigentes del planeta. Por ello, siempre ha sido un desafío producir localmente autos con la reconocida calidad japonesa de los vehículos de Nissan. En apenas tres años, los modelos fabricados aquí no sólo han conquistado al consumidor brasileño, sino que se han extendido a los países vecinos. El año pasado se empezaron a exportar los modelos producidos en la planta de Resende que hoy llegan a ocho países de América Latina: Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
La planta está entre las mejores de Nissan a nivel mundial en términos de calidad. El presidente de Nissan Latinoamérica, José Valls, recuerda que: "desde el principio, Resende fue escogida para convertirse en la principal plataforma de exportaciones para América Latina. Es una planta moderna, con los más altos estándares de calidad, y se construyó para ofrecer lo mejor de Nissan a toda la región".
Sustentabilidad en la línea
Encontrarse entre las plantas Nissan más avanzadas en el mundo es motivo de orgullo para el Complejo Industrial de Resende. La fábrica también cuenta con prácticas innovadoras en materia de sustentabilidad y protección del medio ambiente. Estas van desde los procesos de producción, hasta el diseño arquitectónico de la planta. Por ejemplo, se aprovecha al máximo la luz natural para la iluminación. Hay claraboyas y ventanales amplios repartidos por todo el complejo y para la iluminación artificial, cuando es inevitable recurrir a ella, se emplean lámparas LED.
El Complejo Industrial de Resende da un tratamiento adecuado a sus desechos. Todos ellos se envían a empresas especializadas siguiendo métodos amigables con el medio ambiente, o bien se reciclan, como es el caso de los parachoques rechazados en la producción, los cuales se trituran para reutilizarse como materia prima en el proceso de inyección, sin generar desechos. Alrededor del complejo, Nissan construyó un cinturón verde de 12 hectáreas con árboles de 20 especies locales.
La calidad y la modernidad también son conceptos asociados a la planta de Resende. El área de calidad evalúa cada uno de los autos que salen de la línea de producción, en una pista de pruebas propia y con pilotos especializados. Las líneas de producción cuentan también con 88 robots, sin contar los Vehículos Guiados Automáticamente (AGV, por sus siglas en inglés), que emplean baterías recargables y sustituyen a las cintas transportadoras eléctricas en el proceso de manufactura. Lo anterior permite mayor flexibilidad en el proceso y menor consumo de recursos para hacer modificaciones, garantizando que Resende crezca y produzca cada vez más y mejor.
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